La Nutricion clínica es de vital importancia ya que radica en la prevención y tratamiento de un gran número de enfermedades y las consecuencias de las mismas. Nosotros le brindamos una orientación al paciente enfocada a la importancia de una alimentación completa, equilibrada, adecuada, variada y suficiente de acorde a la enfermedad que padezca por personal calificado y capacitado.
- Diabetes Mellitus
- Dislipidemias
- Embarazo
- Enfermedad renal
- Enfermedad pulmonar obstructiva
- Enfermedad de CROHN
- Enfermedad de CUCI
- Hígado graso
- Nutrición especial
- Obesidad
La diabetes mellitus surge debido a la resistencia a la insulina, en la cual existe una falla de su uso adecuado y/o una deficiencia relativa de esta, los pacientes que la padecen por lo general tienen antecedentes familiares, sobrepeso, u obesidad, malos hábitos alimenticios, sedentarismo.
La terapia medica- nutricional es integral en la atención y cuidado total de la diabetes.
Para el tratamiento y prevenir complicaciones agudas y crónicas de la diabetes se toman los siguientes lineamientos:
• Aprender a balancear y planificar los tiempos de comida
• Mantener los niveles de glucosa casi tan normales como sea posible mediante el equilibrio de la ingesta de alimentos y el tratamiento medico (hipoglucemiantes orales y/o insulina).
• Control de peso saludable IMC menor de 25 kg/m2.
• Mantener en rangos saludables la presión arterial, colesterol y triglicéridos.
• Tener un aporte adecuado de fibra en la alimentación diaria.
• Realizar actividad física moderada de acuerdo a la indicación de su médico.
Las dislipidemias son un conjunto de enfermedades en donde se elevan los lípidos sanguíneos (grasas), en donde se incluyen altos niveles de Colesterol Total, Triglicéridos, LDL y bajos niveles de HDL, en los cuales los factores de riesgos son el sedentarismo, malos hábitos alimenticios, sobrepeso u obesidad.
Para diagnosticarlas es necesario realizar un estudio sanguíneo de Colesterol Total, HDL, LDL, y Triglicéridos, es importante que se realice con un ayuno de 12 horas.
El tratamiento nutricio se basa en:
• Mantener un peso saludable
• Reducir la ingesta de carbohidratos simples (refrescos, dulces, azúcar, jugos, chocolates, pasteles, caramelos)
• Consumir el aporte adecuado de fibra al día (mayor de 25 gr al día)
• Tener el aporte adecuado de ácidos grasos omega 3, y omega 6 que los encontramos en los pescados como en el atún, salmón, sardinas, sierra, frutos secos.
• Realizar actividad física, principalmente de tipo aeróbico (correr, caminar, bailar, bicicleta).
• Mantener la presión arterial dentro de rangos normales (120/80 mmHg)
El estado de nutrición de una mujer antes y durante el embarazo resulta muy importante ya que tiene una gran influencia en el desarrollo fetal.
Los cambios anatómicos y fisiológicos que ocurren dentro del cuerpo de una mujer embarazada van a requerir el equilibrio de nutrientes para tener el aporte adecuado de proteínas para satisfacer el crecimiento adecuado de del feto y de la placenta.
En el tratamiento nutricio se debe de considerar lo siguiente:
• Proporcionar un aumento adecuado de peso durante el embarazo;
IMC ≤ 18.5 deben de aumentar 12.5 a 18 kg.
IMC Normal de 19 A 24.9 deben de aumentar de 11.5 a 13.5 kg.
IMC con sobrepeso de 25 a 29.9 deben de aumentar menos de 7 a 11.5 kg.
IMC con obesidad ≥ 30 menos de 7 kg.
• Promover el desarrollo de un sistema inmune fetal adecuado durante el primer trimestre.
• Corregir las deficiencias de hierro y ácido fólico, y de este modo prevenir abortos y defectos en el tubo neural, bajo peso al nacer y nacimientos prematuros.
• Prevenir o tratar diabetes gestacional, y preclampsia e hipertensión
• Prevenir el aumento excesivo de peso.
• Es importante el aumento calórico equilibrado de los macronutrientes, que va de 350 kcal y 440 kcal total en la dieta.
• Obtener el aporte necesario de Vitamina C, y Calcio, ya que estos ayudan al bebe a desarrollar los tejidos del cuerpo.
• Brindar orientación para dar tratamiento de náuseas, vómitos, antojos, acidez, constipación o estreñimiento comunes durante el embarazo.
La insuficiencia renal es una enfermedad multifactorial va disminuyendo la función renal que se caracteriza por la retención de sustancias de desecho, que es causada generalmente por padecer diabetes o hipertensión.
Una de las complicaciones de la enfermedad renal es la desnutrición energético- proteica; así como deficiencias nutrimentales específicas de vitaminas y minerales.
Objetivo nutricional:
• Proporcionar la cantidad adecuada de energía (depende de cada paciente y el estadio de la enfermedad).
• Restringir el consumo de líquidos en la dieta.
• Controlar el consumo de proteínas totales en la dieta (depende del estadio y tratamiento alternativo que se utilice).
• Controlar si es necesario el fosforo y potasio en la dieta a niveles cercanos o normales.
• Disminuir el consumo de sodio en la alimentación.
• Evitar sustitutos de sal que están hechos a base de potasio.
• Enseñar y orientar al paciente a la lectura de etiquetas.
La enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), puede ser resultado de antecedentes de efisema, asma, bronquitis crónica, con una obstrucción persistente de las vías aéreas inferiores.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la insuficiencia cardiaca crónica están relacionadas con deterioro muscular, desnutrición e inflamación sistémica.
El objetivo nutricional en EPOC:
• Prevenir y tratar la desnutrición, ya que el paciente dispone de menor cantidad de oxígeno para la formación de ATP (lo que genera la energía celular), lo que genera menor capacidad física y por lo tanto hay una disminución de flujo sanguíneo al tracto gastrointestinal y en los músculos aumentando la probabilidad de infecciones.
• Orientar sobre los alimentos que disminuyan la producción de bióxido de carbono y los alimentos que producen gas.
• Orientar hacia el consumo adecuado de grasas y disminuir la ingestión de carbohidratos, ayuda a disminuir la producción de bióxido de carbono, lo que ayuda a disminuir la demanda en los pulmones
• Aliviar la dificultad de masticar o deglutir por la falta de aire.
• Prevenir o corregir la deshidratación.
• Se orienta a una dieta alta en proteínas y calorías para corregir la desnutrición.
• Se orienta una dieta blanda, en intervalos y con abundantes líquidos.
• Se sugiere una dieta alta en antioxidantes.
• Limitar el consumo de sodio en la dieta para evitar retención de líquidos
• Aumentar el consumo de potasio en la dieta
Es una enfermedad inflamatoria intestinal granulomatosa crónica, que difiere de la colitis ulcerativa, ya que afecta el tracto gastrointestinal desde la cavidad oral hasta el recto, involucrando la mucosa del tejido del colon y recto.
Por lo general los pacientes muestran una desnutrición ya que la luz intestinal disminuye, ocasionando que durante la ingesta de alimentos exista cólicos, así como fiebre, pérdida de peso, debilidad, nausea, vómito, diarrea, ulceras bucales, fistulas anales, dolor abdominal, sangrado intestinal.
Objetivo nutricional:
• Utilizar una dieta alta en calorías, con el aporte adecuado de proteínas, para tratar la desnutrición. (valorar una alimentación enteral o parenteral, según sea el caso).
• Valorar la tolerancia de lactosa, trigo y gluten.
• Suplementar de manera adecuada las siguientes vitaminas; D, C, E, B6, B12, Hierro, Zinc, Potasio, Folatos.
• Ofrecer comidas reducidas y frecuentes para mejorar la tolerancia.
• Corregir la deshidratación, y el consumo de potasio en diarreas muy frecuentes.
Es una enfermedad inflamatoria intestinal en la superficie mucosa del intestino grueso, que causa dolor abdominal, fiebre, diarrea violenta, y sanguinolenta, con pus o moco, causando anemia, deshidratación y desnutrición.
El objetivo nutricional;
• Dar tratamiento oportuno de la deshidratación.
• Brindar orientación adecuada sobre el aporte calórico para cada paciente y corregir la desnutrición aguda o crónica.
• Disminuir la ingesta de fibra en la dieta, cuando la enfermedad está activa, ya que esta proporciona volumen fecal y puede ocasionar obstrucciones.
• Sugerir el aporte adecuado de aminoácidos como la glutamina para prevenir el deterioro del estado nutricional.
• Valorar la tolerancia a los lácteos, trigo y gluten.
Es una enfermedad que está vinculada directamente con la acumulación excesiva de ácidos grasos y triglicéridos en las células del hígado (hepatocitos), pudiendo ser alcohólica o no alcohólica
El contenido de grasa va cambiando el aspecto del hígado así como su funcionalidad pudiendo ocasionar inflamación.
Esta acumulación de grasa en los hepatocitos puede llevar a inflamación del hígado, con la posibilidad de desarrollar fibrosis y finalmente terminar en el daño hepático crónico o cirrosis.
Algunos de los factores para padecer esta enfermedad es tener síndrome metabólico, obesidad, dislipidemias y/o Diabetes Mellitus.
Objetivo nutricional:
• Mantener un peso saludable (IMC menor de 25 kg/m2).
• Aumentar la actividad física
• Evitar el consumo de alcohol y medicamentos innecesarios.
• Consumir una alimentación balanceada de acorde a los requerimientos personalizados, en donde se incluya el consumo de verduras y frutas, granos enteros, consumo moderado de alimentos origen animal.
En ciertas enfermedades en donde no es posible o no se asegura una buena calidad la alimentación oral, los nutrientes deben reemplazarse por otros medios, y el primer paso para iniciar un apoyo nutricio adecuado es determinar las necesidades energéticas del paciente
El paciente en estado crítico; posteriores a un traumatismo, cirugía mayor, quemaduras o enfermedades criticas presenta mayor estrés metabólico, por lo tanto la demanda energética es mayor, por ello la provisión de nutrimentos por vías exógenas (enteral o parenteral) es muy importante para frenar el catabolismo o desnutrición.
Nutrición Enteral
El objetivo de una alimentación enteral es conservar las funciones de barrera del intestino ya que mejora la estructura y mantiene la mucosa intestinal.
Las vías de acceso son por sondas nasogástricas, orogástrica, nasoyeyunal, gastrostomías o yeyunostomía, y la decisión que se tome va con base a la enfermedad del paciente.
El alimento se administra por bolos hacia el estómago, o de manera continua al intestino delgado con los requerimientos energéticos de nutrimentos que cada paciente necesita, satisfaciendo al 100% de las ingesta diaria recomendada de carbohidratos, proteínas, lípidos, vitaminas, minerales y agua
Nutricion parenteral
La nutrición parenteral se refiere a la alimentación intravenosa, en donde se garantiza mediante un catéter colocado en una vena, administrar la cantidad necesaria que cada paciente requiere de proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas minerales para reponer el hipercatabolismo o desnutrición (más de 10% de su peso habitual en los últimos 3 meses) en la que cursa el paciente.
Las situaciones en las que se sugiere nutrición parenteral son;
• Pacientes que sigan en ayuno que puedan ser alimentados por vía enteral.
• Pacientes con función del intestino seriamente comprometida; como en resecciones masivas del intestino, obstrucción intestinal, enfermedad extensa del intestino, fistulas de alto gasto, peritonitis generalizada, pancreatitis grave, traumatismo mayor.
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. En el mundo, se ha producido:
• Un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes.
• Un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de desplazamiento y de una creciente urbanización.
Consecuencias más comunes del sobrepeso y la obesidad para la salud:
• Enfermedades cardiovasculares (principalmente cardiopatía y accidente cerebrovascular)
• Diabetes
• Trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante)
El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del IMC.
La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Pero además de estos mayores riesgos futuros, los niños obesos sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.