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El reflujo gastroesofágico es un fenómeno físico mediante el cual el ácido del estómago regresa al esófago. Los síntomas de acidez estomacal se presentan cuando una excesiva cantidad de reflujo ácido regresa al esófago, se describe como una molestia en forma de ardor. Ocasionalmente, todos sufrimos de acidez estomacal; sin embargo, si ésta se presenta con una frecuencia de dos o más veces por semana, si siente que la comida se le queda pegada, y si advierte sangre o pérdida de peso, podría tratarse de un problema más grave conocido como enfermedad de reflujo gastroesofágico o ERGE.

Dolor intenso a menudo de aparición rápida, que impide el movimiento corporaln. Cuando los pacientes experimenta síntomas de dolor abdominal durante mas de 6 horas por lo general es necesaria la intervención quirúrgica dependiendo de la clasificación del dolor.

Ocurre cuando el tipo normal de tejido que reviste al interior del esófago, es sustituido por mucosa gástrica del tipo intestinal, llamada metaplasia intestinal.la causa más común de esto es el reflujo gastroesofágico, en el cual el esófago está expuesto al ácido del estómago. Es poca la probabilidad pero este tejido tiene el potencial de transformarse en cáncer.

Enfermedad caracterizada por la pérdida de una sustancia en la mucosa del tubo digestivo expuesto a la secreción clorhidro-péptica, esta lesión debe ocupar todas las capas de la mucosa y llegar a la submucosa, pudiendo penetrar a la muscular, inclusive perforar todo el tubo digestivo y/o penetrar a órganos vecinos. Si la lesión queda limitada a la mucosa, entonces se conoce como erosión.

Es una lesión en una zona de la mucosa del estómago. La causa de este tipo de úlcera es, por lo general, una inflamación que merma la protección de la mucosa frente a los ácidos del estómago. La presencia de la bacteria helicobacter pylori, una elevada producción de ácidos estomacales asi como la toma de determinados medicamentos pueden producirla.

La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago. La duodenitis es una inflamación del duodeno o de la primera parte del intestino delgado, que está ubicada justo debajo del estómago. Tanto la gastritis como la duodenitis tienen las mismas causas y tratamientos. Ambos trastornos pueden ocurrirle a hombres y mujeres, así como a las personas de todas las edades. Estos trastornos son curables y en general no producen complicaciones duraderas.

El término dispepsia se refiere a las molestias y/o dolor localizados en la parte alta del abdomen. Molestias que se pueden presentar con mayor o menor frecuencia e intensidad de síntomas, y acompañarse de náuseas, hinchazón abdominal, acidez, digestión pesada, eructos, regurgitaciones (regreso de la comida desde el estómago a la boca) y vómitos. Algunas personas sólo se quejan de dolor y otras de hinchazón, acidez o de náuseas, mientras que otras presentan indigestión, pero en general todas presentan cierto malestar en esta zona del abdomen.

Es un cuadro de abdomen agudo de consulta frecuente en pacientes jóvenes y puede tener una representación clínica muy variada, es el dolor el principal elemento clínico de esta patología. El dolor se ubica de preferencia en el cuadrante inferior derecho del abdomen y junto a éste hay elementos que hacen de este dolor, un síntoma a favor de este diagnóstico. Generalmente el paciente con una apendicits aguda tiende a quedarse quieto ya que observa que con los movimientos, ejercicios o la tos, el dolor se exacerba.

Se conoce como hernia inguinal a la salida o protrusión del contenido de la cavidad abdominal (generalmente las asas del intestino) a través de un defecto en la pared muscular de la zona inguinal. Es el tipo de hernia más frecuente (aproximadamente el 75% de todas las hernias del abdomen).

Anomalía congénita en la cual hay una abertura anormal en el diafragma, el músculo que le ayuda a uno a respirar. Esta abertura permite que parte de los órganos abdominales (estómago, bazo, hígado e intestinos) se suban hasta la cavidad torácica cerca de los pulmones.

La enfermedad de Crohn es un proceso inflamatorio crónico del tracto intestinal principalmente. Aunque puede afectar cualquier parte del tracto digestivo desde la boca hasta el ano, más comúnmente afecta la porción más baja del intestino delgado (íleon) o el intestino grueso (colon y recto). Es una afección crónica y puede recurrir varias veces durante la vida. Algunas personas tienen períodos prolongados de remisión, a veces durante años, en los que no presentan síntomas. No hay manera de predecir cuándo puede ocurrir una remisión o los síntomas volverán a aparecer.

La colitis ulcerosa es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal de causa autoinmune. El sistema inmunológicoafecta progresivamente el intestino grueso desde su porción más cercana al ano, el recto, hasta su inicio, el ciego. Aunque la colitis ulcerosa afecta principalmente al intestino grueso, la enfermedad puede comprometer a muchas otras partes del cuerpo, haciendo así más difícil su control.

Déficit circulatorio con respecto a los requerimientos intestinales que se pueden diagnosticar cuando se presenta de forma catastrófica o cuando se sospecha ante un dolor abdominal crónico y progresivo.

Las adherencias son cintas de tejido fibroso. Estas pueden pegar lazos intestinales entre sí o con órganos cercanos o con la pared del abdomen. Pueden arrancar secciones de los intestinos y sacarlas de lugar. Esto puede impedir el paso de alimentos a través de éste. La mayoría de las adherencias se forman después de una cirugía abdominal. Algunas no causan problemas, pero cuando obstruyen el intestino, ya sea parcial o totalmente, pueden causar ciertos síntomas.

Parálisis del intestino de causa no conocida principalmente por trastornos metabolicos y electrolíticos predominantemente en los adultos mayores.

Diverticulosis se refiere a la presencia de pequeñas bolsas o sacos que crecen hacia fuera (llamados divertículos) y pueden desarrollarse en el revestimiento del tracto gastrointestinal. Si bien puede haber divertículos en cualquier parte del tracto digestivo, su presencia es más común sobre el lado izquierdo del intestino grueso, zona conocida como colon descendente y sigmoide

Conjunto de síntomas que consisten en incomodidad abdominal, distensión abdominal (inflamación), estreñimiento y/o diarrea. Algunos pacientes experimentan períodos alternos de diarrea y estreñimiento. Se puede observar mucosidad dentro y alrededor de la excreta.

Dispepsia funcional, pirosis funcional y otras alteraciones no estructurales del tracto gastrointestinal superior caracterizan los trastornos funcionales.

Los movimientos poco frecuentes del intestino, la eliminación dolorosa de heces , la consistencia dura de éstas o la dificultad en su evacuación pueden ser considerado estreñimiento.

La diarrea funcional se define como la presencia, durante doce semanas o más, no necesariamente consecutivas, durante el último año, de deposiciones de consistencia disminuida (jalea acuosa), con una frecuencia de tres a cuatro al día y con ausencia de dolor abdominal (para diferenciar de SII). Las deposiciones del paciente con diarrea funcional pueden verse sólidas, pero en el fondo presentan una fase líquida en suspensión.

Las fisuras anales aparecen hasta en el 35% de los pacientes. Son pequeños desgarros formando una herida lineal en la mucosa del canal anal, suelen ser indoloras, cuando hay dolor intenso debe sospecharse otra complicación como la formación de un absceso o fístula. Suele ser única pero hasta un tercio de los pacientes pueden tener múltiples.

Las fístulas perianales se trata de un trayecto que comunica el ano o el recto con la piel de alrededor, los glúteos, los muslos o incluso hacia los genitales (vagina, uretra o piel de la zona de testículos). Son una de las complicaciones que más afectan a la calidad de vida de los pacientes. Pueden necesitar tratamiento quirúrgico, generalmente “abrirla” o colocar los llamados sedales (hilos de seda que permiten la salida de pus y una limpieza adecuada que facilite el tratamiento médico evitando “que cierren en falso”). Éstas y los abscesos, si dañan los esfínteres anales (son las válvulas musculares que intervienen en la retención de heces y en la defecación) pueden terminar ocasionando incontinencia fecal.

El absceso perianal aparece hasta en el 60%. Consiste en la formación de un cúmulo de pus como consecuencia de la infección de una glándula del ano y en otras ocasiones a partir de fisuras o ulceras perianales. Produce intenso dolor hasta que se drena.

Consiste en la salida o exteriorización del recto, es decir, la parte final del intestino grueso, a través del ano. Puede ocurrir en ambos sexos pero es más común en mujeres y se presenta mayoritariamente en la vejez. Diversos son los factores que propician la aparición de un prolapso rectal, entre algunos de ellos están:
La debilidad del músculo que sostiene al recto
Hacer esfuerzos constantes al evacuar
Estreñimiento

Padecimiento adyacente al esfínter anal secundario a la flacidez de los tejidos y a procedimientos obstétricos numerosos (parto).

Infección intrabdominal secundaria a una peritonitis aguda complicada en la cual interviene la totalidad del revestimiento peritoneal y que pone en peligro la vida.

La hepatitis por fármacos se denomina también hepatitis tóxica. Como otros términos médicos que acaban en el sufijo “itis’, quiere expresar inflamación (en este caso del hígado). Dicha inflamación del hígado puede tener muy distintas causas. Las más frecuentes son las causas infecciosas, pero también hay otras, entre ellas una reacción anormal al consumo de un fármaco o por la exposición a sustancias tóxicas industriales o de la naturaleza (setas, productos de herboristería). Así, en todas estas circunstancias la inflamación del hígado se denomina hepatitis tóxica.

El fallo hepático fulminante (FHF) es un síndrome clínico caracterizado por un deterioro severo y agudo de la función hepática asociado a encefalopatía, en pacientes sin evidencia de existencia previa de enfermedad hepática.

La hepatitis C crónica es una enfermedad hepática grave como resultado de una infección de largo plazo con el virus de la hepatitis C. Si no se la trata, la hepatitis C crónica puede generar problemas de salud graves, entre ellos, daño hepático, insuficiencia hepática e, incluso, cáncer de hígado.

La fibrosis es un componente esencial de las enfermedades hepáticas crónicas que a largo plazo producen complicaciones como la cirrosis.
Las enfermedades crónicas del hígado, cualquiera que fuera su causa que cursan con un proceso inflamatorio durante cierto tiempo, producen una acumulación progresiva de fibras de colágeno en el parénquima hepático llamada fibrosis, cuyo estadio final es la cirrosis hepática.

La cirrosis biliar primaria (CBP) es una enfermedad crónica progresiva del hígado causada por una paulatina destrucción de los conductos biliares intrahepáticos. Aunque puede conducir lentamente a una cirrosis hepática, no todos los pacientes la desarrollan. Su causa es desconocida. Aparece una reacción del sistema inmune (de defensa) contra el propio hígado (reacción autoinmune), quizás producida por agentes externos en personas predispuestas.
La lesión se inicia alrededor de los conductillos biliares intrahepáticos de pequeño y mediano calibre, que determina la obstrucción al flujo biliar.

Abceso de hígadoformacion y coleccion de pus dentro del hígado principalmente debida a una infeccion enterica por enthamueva histolitica.

Inflamación aguda del sistema portal secundaria a infecciones intrabdominales y se caracteriza por fallo hepático y cuadro de septicemia (infección intravascular).

La enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA) abarca a un grupo de afecciones en las que se presenta excesiva acumulación de grasa dentro del hígado de gente que consume poco o nada de alcohol. A pesar de que tener grasa en el hígado no sea lo normal, la grasa en sí misma, posiblemente no daña al hígado. La cirrosis ocurre cuando el hígado sufre bastantes daños y el tejido fibroso gradualmente reemplaza a las células del hígado, lo que conduce a que el hígado sea incapaz de funcionar adecuadamente. Algunos pacientes que desarrollan cirrosis podrían terminar requiriendo un trasplante de hígado.

Es la inflamación de la vesícula biliar. Su vesícula biliar es un órgano pequeño, con forma de pera en el lado derecho del abdomen, justo debajo del hígado. La vesícula biliar tiene un líquido digestivo denominado bilis que se libera en el intestino delgado, algunos de los síntomas pueden ser: dolor en el abdomen, náuseas, vómitos, fiebre, escalofríos, etc.

La colangitis es una inflamación del sistema de conductos biliares, por lo general relacionada con una infección bacteriana. El sistema de conductos biliares es un sistema de drenaje que transporta la bilis desde el hígado y la vesícula hasta la zona del intestino delgado llamada duodeno. La infección puede ser repentina o de carácter crónico.

Obstrucción secundaria a litiasis o a la presencia de un cuerpo extraño o tumor que se caracteriza por ictericia (piel amarilla)

La fístula biliar suele ser una condición temporaria consecutiva a la coledocotomía, también puede ocurrir por un cálculo retenido (litiasis), masa inflamatoria (ej: pancreatitis) o un tumor donde existe obstrucción que impide el paso de la bilis por el colédoco hacia el duodeno.

Es la enfermedad de la inflamación del pancreas, el daño pancreatico ocurre cuando las enzimas digestives se activan y comienzan a atacar el propio pancreas. La pancreatitis severa puede dar lugar a daño a otros órganos tales como el corazón, el pulmón y los riñones. La forma aguda ocurre repentinamente; sin embargo la mayoria de los apcientes se recupera totalmente. La pancreatitis crónica se manifiesta sobre todo por dolor crónico y pérdida severa de la function pancreática, con diarrhea y baja de peso.

Tumoración benigna de contenido liquido que se produce mas frecuentemente posterior a un evento de pancreatitis aguda y dependiendo de las características del mismo es de resolución quirúrgica.

Dificultad o pérdida de la capacidad del intestino delgado para la normal absorción de uno o más nutrientes durante el proceso de la digestión. Puede producirse por lesiones en la mucosa intestinal, disminución de la superficie de absorción intestinal o lesiones vasculares intestinales que impidan el paso de los nutrientes absorbidos a la sangre.

La hematemesis es una enfermedad que provoca que el paciente vomite cantidades significativas de sangre. La sangre puede ser de color rojo brillante, negro o marrón oscuro (color café molido). La hematemesis es una enfermedad grave, ya que causa una pérdida de sangre que puede conducir a una sacudida eléctrica, que es una emergencia médica y requiere inmediata hospitalización.

Son heces negras brillantes viscosas y fétidas. Son producidas por la conversión de la hemoglobina a hematina por acción de las bacterias intestinales. La melena es consecutiva a hemorragias de una fuente gi alta o del intestino delgado.

Una hemorragia gastrointestinal es el sangrado del tubo digestivo y el síntoma de una enfermedad, no la enfermedad en sí misma. El sangrado puede provenir de uno o más de los órganos del tubo digestivo. Estos órganos incluyen el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso o colon, el recto y el ano, puede provenir de un área pequeña, como una úlcera en la pared del estómago o del intestino delgado, o desde un área grande, como la inflamación del todo el colon.

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